Juan el Bautista da testimonio de Jesucristo
(Mt 3.11-12; Mc 1.7-8; Lc 3.15-17)
San Juan 1
19Este es el testimonio de Juan, cuando las autoridades judías enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle a Juan quién era él.
20Y él confesó claramente:
--Yo no soy el Mesías.
21Le volvieron a preguntar:
--¿Quién eres, pues? ¿El profeta Elías?
Juan dijo:
--No lo soy.
Ellos insistieron:
--Entonces, ¿eres el profeta que ha de venir?
Contestó:
--No.
22Le dijeron:
--¿Quién eres, pues? Tenemos que llevar una respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué nos puedes decir de ti mismo?
23Juan les contestó:
--Yo soy una voz que grita en el desierto: 'Abran un camino derecho para el Señor', tal como dijo el profeta Isaías.
24Los que fueron enviados por los fariseos a hablar con Juan,
25le preguntaron:
--Pues si no eres el Mesías, ni Elías ni el profeta, ¿por qué bautizas?
26Juan les contestó:
--Yo bautizo con agua; pero entre ustedes hay uno que no conocen
27y que viene después de mí. Yo ni siquiera merezco desatarle la correa de sus sandalias.
28Todo esto sucedió en el lugar llamado Betania, al otro lado del río Jordán, donde Juan estaba bautizando.
Jesús, el Cordero de Dios
29Al día siguiente, Juan vio a Jesús, que se acercaba a él, y dijo: "¡Miren, ese es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!
30A él me refería yo cuando dije: 'Después de mí viene uno que es más importante que yo, porque existía antes que yo.'
31Yo mismo no sabía quién era; pero he venido bautizando con agua precisamente para que el pueblo de Israel lo conozca."
32Juan también declaró: "He visto al Espíritu Santo bajar del cielo como una paloma, y reposar sobre él.
33Yo todavía no sabía quién era; pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: 'Aquel sobre quien veas que el Espíritu baja y reposa, es el que bautiza con Espíritu Santo.'
34Yo ya lo he visto, y soy testigo de que es el Hijo de Dios."
Descendientes de Isacar 1 Crónicas 7
1Los hijos de Isacar fueron cuatro: Tolá, Puvá, Jasub y Simrón.
2Los hijos de Tolá fueron Uzí, Refaías, Jeriel, Jahmai, Ibsam y Samuel, jefes de las familias de Tolá y guerreros valientes por tradición familiar. En tiempos de David, el número de sus descendientes llegó a veintidós mil seiscientos.
3El hijo de Uzí fue Israhías. Los hijos de Israhías fueron Micael, Abdías, Joel e Isías. Cinco jefes, en total.
4Como tenían muchas mujeres e hijos, las varias generaciones de sus familias formaron ejércitos de hombres aptos para la guerra, que llegaban a treinta y seis mil.
5Contando a todos los clanes de Isacar, según el registro familiar, llegaban a ochenta y siete mil hombres, todos ellos guerreros valientes.
Descendientes de Benjamín
6Los hijos de Benjamín fueron tres: Bela, Béquer y Jediael.
7Los hijos de Bela fueron cinco: Esbón, Uzí, Uziel, Jerimot e Irí, todos ellos jefes de familia y guerreros valientes. Según su registro familiar, sus descendientes llegaban a veintidós mil treinta y cuatro personas.
8Los hijos de Béquer fueron Zemirá, Joás, Eliézer, Elioenai, Omrí, Jerimot, Abías, Anatot y Alémet. Todos estos fueron hijos de Béquer,
9y según el registro familiar de sus generaciones y jefes de familia, eran veinte mil doscientos hombres valientes.
10El hijo de Jediael fue Bilhán. Los hijos de Bilhán fueron Jeús, Benjamín, Ehud, Quenaaná, Zetán, Tarsis y Ahisáhar.
11Todos estos eran descendientes de Jediael, jefes de familia y guerreros valientes aptos para la guerra. Llegaban a diecisiete mil doscientos hombres.
12Los hijos de Ir fueron Sufam y Hufam. El hijo de Aher fue Husim.
Descendientes de Neftalí
13Los hijos de Neftalí fueron Jahseel, Guní, Jéser y Salum. Estos fueron los descendientes de Bilhá.
Descendientes de Manasés
14Los hijos que Manasés tuvo con su concubina siria fueron Asriel y Maquir, padre de Galaad.
15Maquir se casó con Maacá, mujer de la familia de Hufam y Sufam. El segundo hijo de Maquir se llamaba Selofhad, quien solamente tuvo hijas.
16Maacá, la mujer de Maquir, tuvo un hijo, a quien puso por nombre Peres. El hermano de Peres se llamaba Seres, y sus hijos se llamaban Ulam y Réquem.
17De Ulam fue hijo Bedán. Estos fueron los hijos de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés.
18La hermana de Maquir, Hamoléquet, fue la madre de Is-hod, Abiézer y Mahlá.
19Los hijos de Semidá fueron Ahián, Siquem, Liquehí y Aniam.
Descendientes de Efraín
20-21Los descendientes de Efraín, en línea directa, fueron Sutélah, Béred, Táhat, Eladá, Táhat, Zabad, Sutélah. A Éser y Elad, los otros hijos de Efraín, los mataron los habitantes de la región de Gat, porque bajaron a quitarles sus ganados.
22Efraín, su padre, les guardó luto por mucho tiempo, y vinieron sus familiares a consolarlo.
23Después se unió a su mujer, y ella quedó embarazada y tuvo un hijo a quien puso por nombre Beriá, porque la desgracia estaba en su casa.
24Seerá, hija de Beriá, edificó Bet-horón de abajo y Bet-horón de arriba, y también Uzén-seerá.
25-27Los descendientes de Beriá, en línea directa, fueron Réfah, Résef, Télah, Tahán, Ladán, Amihud, Elisamá, Nun y Josué.
28Sus tierras y lugares de residencia fueron Betel; Naarán, hacia el este; Guézer, hacia el oeste; y Siquem, hasta Ayah; todas estas ciudades con sus aldeas.
29Los descendientes de Manasés tenían en su poder a Bet-seán, Taanac, Meguido y Dor, con sus correspondientes aldeas. En estos lugares vivieron los descendientes de José, hijo de Israel.
Descendientes de Aser
30Los hijos de Aser fueron Imná, Isvá, Isví, Beriá y Sérah, hermana de ellos.
31Los hijos de Beriá fueron Héber y Malquiel, padre de Birzávit.
32Héber fue padre de Jaflet, Sémer, Hotam y Suhá, hermana de ellos.
33Los hijos de Jaflet fueron Pasac, Bimhal y Asvat.
34Los hijos de Sémer, su hermano, fueron Rohgá, Jehubá y Aram.
35Los hijos de Hotam, su hermano, fueron Sofah, Imná, Seles y Amal.
36Los hijos de Sofah fueron Súah, Harnéfer, Súal, Berí, Imrá,
37Béser, Hod, Samá, Silsá, Itrán y Beerá.
38Los hijos de Jéter fueron Jefuné, Pispá y Ará.
39Los hijos de Ulá fueron Árah, Haniel y Risiá.
40Todos estos fueron descendientes de Aser. Eran jefes de familia, de los mejores y más valientes soldados, y hombres de los más importantes. Según el registro familiar eran veintiséis mil hombres, aptos para la guerra.
Descendientes de Benjamín 1 Crónicas 8
1Benjamín fue padre de Bela, su primer hijo; de Asbel, el segundo; de Ahrah, el tercero;
2de Nohá, el cuarto, y de Rafá, el quinto.
3Los hijos de Bela fueron Adar, Guerá, Abihud,
4Abisúa, Naamán, Ahóah,
5Guerá, Sefufán e Hiram.
6Los hijos de Ehud, jefes de familia que vivían en Gueba y que fueron desterrados a Manáhat, fueron
7Naamán, Ahías y Guerá, padre de Uzá y Ahihud, que fue quien los llevó.
8Saharaim tuvo otros hijos en el país de Moab, después de divorciarse de sus esposas Husim y Baará.
9Los hijos que tuvo con su nueva esposa, que se llamaba Hodes, fueron Jobab, Sibiá, Mesá, Malcam,
10Jeús, Saquías y Mirmá. Estos fueron sus hijos, jefes de familia.
11Con su esposa Husim había tenido a sus hijos Abitub y Elpáal.
12Los hijos de Elpáal fueron Éber, Misam y Sémed, que edificó las ciudades de Onó y Lod, con sus aldeas;
13Beriá y Sema, jefes de familia que vivían en Aialón, los cuales expulsaron a los antiguos habitantes de Gat;
14y sus hermanos Sasac y Jeroham.
15Zebadías, Arad, Ader,
16Micael, Ispá y Johá fueron hijos de Beriá.
17Zebadías, Mesulam, Hizquí, Éber,
18Ismerai, Izlías y Jobab fueron hijos de Elpáal.
19Jaquim, Zicrí, Zabdí,
20Elienai, Siletai, Eliel,
21Adaías, Beraías y Simrat fueron hijos de Simí.
22Ispán, Éber, Eliel,
23Abdón, Zicrí, Hanán,
24Hananías, Elam, Anatotías,
25Ifdaías y Peniel fueron hijos de Sasac.
26Samserai, Seharías, Atalías,
27Jaresías, Elías y Zicrí fueron hijos de Jeroham.
28Estos fueron los jefes principales de familia de sus respectivas generaciones, que vivieron en Jerusalén.
La familia de Saúl
(1 Cr 9.35-44)
29En la ciudad de Gabaón vivía Jehiel, padre de Gabaón. Su mujer se llamaba Maacá.
30Sus hijos fueron Abdón, el mayor, Sur, Quis, Baal, Ner, Nadab,
31Guedor, Ahió, Zéquer
32y Miclot, que fue padre de Simí. También estos, siguiendo el ejemplo de sus hermanos, vivían con ellos en Jerusalén.
33Ner fue padre de Quis, Quis fue padre de Saúl, y Saúl fue padre de Jonatán, Malquisúa, Abinadab y Es-baal.
34Hijo de Jonatán fue Merib-baal, que fue padre de Micaías.
35Los hijos de Micaías fueron Pitón, Mélec, Tarea y Ahaz.
36Ahaz fue padre de Joadá, y Joadá fue padre de Alémet, Azmávet y Zimrí; Zimrí fue padre de Mosá,
37y Mosá fue padre de Biná, que fue padre de Rafá, que fue padre de Elasá, que fue padre de Asel.
38Los hijos de Asel fueron seis, que se llamaron: Azricam, Bocrú, Ismael, Searías, Abdías y Hanán. Estos fueron los hijos de Asel.
39Los hijos de su hermano Ésec fueron Ulam, el mayor; Jehús, el segundo, y Elifélet, el tercero.
40Los hijos de Ulam fueron soldados valientes, hábiles en el manejo del arco. Tuvieron muchos hijos y nietos, ciento cincuenta en total, todos ellos descendientes de Benjamín.
Pecado y redención de Jerusalén Sofonías 3
1¡Ay de Jerusalén, la ciudad rebelde,
manchada y opresora!
2No escuchó la voz del Señor
ni aceptó ser corregida;
no confió en él;
no recurrió a su Dios.
3Sus jefes son como leones que rugen;
sus jueces, como lobos del desierto
que no dejan ni un hueso para la mañana.
4Sus profetas son insolentes, traidores;
sus sacerdotes profanan el santuario
y violan la ley del Señor.
5Pero el Señor está en la ciudad;
él hace lo bueno, no lo malo.
Cada mañana, sin falta, establece su juicio.
En cambio, el malo
ni siquiera conoce la vergüenza.
6Dice el Señor:
"He destruido naciones,
he arrasado las torres de sus murallas
y he dejado desiertas sus calles,
sin gente que pase por ellas.
¡En sus solitarias ciudades
no queda un solo habitante!
7Pensé: 'Así Jerusalén me temerá
y aceptará que la corrija;
así no quedará destruido su hogar
por haberla yo castigado.'
Pero ellos se apresuraron a cometer
toda clase de maldades.
8Por eso, espérenme ustedes el día
en que me levante a hablar en su contra.
Yo, el Señor, lo afirmo:
He decidido reunir las naciones y los reinos
para descargar sobre ellos mi enojo,
mi ardiente ira.
¡Toda la tierra va a quedar destruida
por el fuego de mi furor!
9"Cuando eso llegue, purificaré
el lenguaje de los pueblos,
para que todos me invoquen,
para que todos a una me sirvan.
10Del otro lado de los ríos de Etiopía,
mi pueblo disperso vendrá suplicante
a traerme ofrendas.
11En aquel tiempo, pueblo mío,
ya no te avergonzarás
de ninguna de las acciones
con que te rebelaste contra mí,
pues entonces quitaré de ti
a los altaneros y orgullosos,
y nunca volverás a mostrar orgullo
en mi santo monte.
12Yo dejaré en ti gente humilde y sencilla,
que pondrá su confianza en mi nombre.
13Los sobrevivientes del pueblo de Israel
no cometerán injusticias,
ni dirán mentiras,
ni llenarán de embustes su boca.
Podrán alimentarse
y descansar sin miedo alguno."
Canto de alegría por Jerusalén
14¡Canta, ciudad de Sión!
¡Da voces de alegría, pueblo de Israel!
¡Alégrate, Jerusalén,
alégrate de todo corazón!
15El Señor ha retirado la sentencia contra ti
y ha rechazado a tus enemigos.
El Señor, el Rey de Israel, está en medio de ti:
ya no tendrás que temer mal alguno.
16En aquel tiempo se dirá a Jerusalén:
"¡No tengas miedo, Sión,
ni dejes que tus manos queden sin fuerzas!"
17El Señor tu Dios está en medio de ti;
¡él es poderoso, y te salvará!
El Señor estará contento de ti.
Con su amor te dará nueva vida;
en su alegría cantará
18como en día de fiesta.
El regreso de los desterrados Dice el Señor:
"Yo te libraré entonces del mal que te amenace,
de la vergüenza que pese sobre ti.
19En aquel tiempo actuaré
en contra de todos los que te oprimen.
Ayudaré a la oveja que cojea
y recogeré a la extraviada;
convertiré en honor y fama,
en toda la tierra,
los desprecios que les hicieron.
20En aquel tiempo
los traeré a ustedes, los reuniré;
haré que cambie su suerte,
y les daré fama y honor
entre todos los pueblos de la tierra.
Yo, el Señor, lo he dicho." |