El juicio de las naciones
San Mateo 2531"Cuando el Hijo del hombre venga, rodeado de esplendor y de todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso.
32La gente de todas las naciones se reunirá delante de él, y él separará unos de otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras.
33Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
34Y dirá el Rey a los que estén a su derecha: 'Vengan ustedes, los que han sido bendecidos por mi Padre; reciban el reino que está preparado para ustedes desde que Dios hizo el mundo.
35Pues tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; anduve como forastero, y me dieron alojamiento.
36Estuve sin ropa, y ustedes me la dieron; estuve enfermo, y me visitaron; estuve en la cárcel, y vinieron a verme.'
37Entonces los justos preguntarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, y te dimos de comer? ¿O cuándo te vimos con sed, y te dimos de beber?
38¿O cuándo te vimos como forastero, y te dimos alojamiento, o sin ropa, y te la dimos?
39¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?'
40El Rey les contestará: 'Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron.'
41"Luego el Rey dirá a los que estén a su izquierda: 'Apártense de mí, los que merecieron la condenación; váyanse al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
42Pues tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber;
43anduve como forastero, y no me dieron alojamiento; sin ropa, y no me la dieron; estuve enfermo, y en la cárcel, y no vinieron a visitarme.'
44Entonces ellos le preguntarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o como forastero, o falto de ropa, o enfermo, o en la cárcel, y no te ayudamos?'
45El Rey les contestará: 'Les aseguro que todo lo que no hicieron por una de estas personas más humildes, tampoco por mí lo hicieron.'
46Esos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna."
Las tribus de Rubén y Gad se establecen al oriente del Jordán
(Dt 3.12-22) Números 32
1Las tribus de Rubén y Gad tenían muchísimo ganado. Cuando vieron que los territorios de Jazer y de Galaad eran muy buenos para la cría de ganado,
2fueron a ver a Moisés, al sacerdote Eleazar y a los jefes del pueblo, y les dijeron:
3--Miren: las regiones de Atarot, Dibón, Jazer, Nimrá, Hesbón, Elalé, Sebam, Nebo y Beón,
4que el Señor ha conquistado para el pueblo de Israel, son tierras de pasto para el ganado, y lo que tenemos nosotros, tus servidores, es precisamente ganado.
5Si te parece bien, danos ese territorio a nosotros, y no nos hagas pasar el río Jordán.
6Pero Moisés les respondió:
--¿Quieren ustedes quedarse aquí, mientras sus compatriotas van a la guerra?
7¿Por qué quieren desanimar a los israelitas para que no pasen al país que el Señor les ha dado?
8Eso mismo fue lo que hicieron los padres de ustedes cuando los envié desde Cadés-barnea a explorar esa región.
9Llegaron hasta el arroyo de Escol y exploraron la región, y después desanimaron a los israelitas para que no entraran en el país que el Señor les había dado.
10Por eso el Señor se enojó aquel día, y juró
11que las personas que habían salido de Egipto y que tenían de veinte años para arriba no verían la tierra que solemnemente había prometido a Abraham, Isaac y Jacob, porque no lo siguieron con fidelidad.
12Solo Caleb, hijo de Jefuné el quenizita, y Josué, hijo de Nun, siguieron fielmente al Señor.
13El Señor se enojó con los israelitas y los hizo andar por el desierto durante cuarenta años, hasta que no quedó con vida ni uno solo de los que lo habían ofendido con sus malas acciones.
14Y ahora ustedes, hijos de padres pecadores, quieren seguir el ejemplo de sus padres, para provocar otra vez la ira del Señor contra Israel.
15Si ustedes no quieren seguir al Señor, él hará que los israelitas se queden más tiempo en el desierto, y ustedes tendrán la culpa de que ellos sean destruidos.
16Entonces se acercaron a Moisés y le dijeron:
--Lo que queremos es construir aquí corrales para nuestras ovejas y vacas, y ciudades para nuestras familias.
17Después nosotros mismos nos armaremos a toda prisa e iremos al frente de los demás israelitas, hasta que los llevemos a su territorio. Entre tanto, nuestras familias se quedarán en las ciudades, seguras y a salvo de los que viven en esta región.
18No volveremos a nuestras casas mientras todos los israelitas no hayan tomado posesión de su propia tierra.
19Como lo que va a ser nuestro territorio está de este lado, al oriente del río Jordán, no reclamaremos tierras del otro lado del Jordán, ni más allá.
20Y Moisés les respondió:
--Pues si cumplen su palabra y se arman para combatir a las órdenes del Señor,
21si todos ustedes cruzan armados el río Jordán bajo las órdenes del Señor, y se quedan allí hasta que el Señor expulse a todos sus enemigos
22y haya conquistado el país, entonces podrán volver, pues quedarán libres de su obligación para con el Señor y para con Israel. Esta tierra será propiedad de ustedes con la aprobación del Señor.
23Pero si no lo hacen así, sepan que cometen un pecado contra el Señor y que algún día les llegará el castigo por ese pecado.
24Construyan, pues, ciudades para sus familias y corrales para sus ovejas, pero cumplan su palabra.
25Los descendientes de Gad y de Rubén le contestaron:
--Estos servidores tuyos harán lo que les has mandado.
26Nuestras mujeres y nuestros hijos pequeños, con el ganado y todos nuestros animales, se quedarán aquí, en las ciudades de Galaad,
27y nosotros, tus servidores, nos armaremos e iremos a la guerra bajo las órdenes del Señor, tal como tú nos lo has mandado.
28Entonces Moisés dio las siguientes instrucciones al sacerdote Eleazar, a Josué y a los jefes de familia de las diversas tribus de Israel:
29--Si todos los hombres de las tribus de Gad y de Rubén cruzan con ustedes el Jordán armados para pelear bajo las órdenes del Señor hasta que ustedes conquisten el país, entonces ustedes les darán a ellos el país de Galaad como territorio propio.
30Pero si no pasan armados, entonces les tocará un territorio entre ustedes en el país de Canaán.
31Los descendientes de Gad y Rubén respondieron:
--Haremos lo que el Señor ha ordenado a estos servidores tuyos.
32Pasaremos armados al país de Canaán obedeciendo al Señor, pero nos quedaremos con el territorio al oriente del Jordán como nuestra propiedad.
33Y así, a las tribus de Gad y Rubén, y a la media tribu de Manasés, Moisés les dio los territorios de Sihón, rey amorreo, y de Og, rey de Basán, con las ciudades que les pertenecían y los campos que las rodeaban.
34Los de la tribu de Gad reconstruyeron las ciudades de Dibón, Atarot, Aroer,
35Atarot-sofán, Jazer, Jogbehá,
36Bet-nimrá y Bet-arán, y las fortificaron e hicieron corrales para sus ovejas.
37Los de la tribu de Rubén reconstruyeron las ciudades de Hesbón, Elalé, Quiriataim,
38Nebo, Baal-meón y Sibmá, cambiando el nombre a algunas de ellas y poniendo su propio nombre a las que reconstruyeron.
39Los descendientes de Maquir, hijo de Manasés, invadieron la región de Galaad y se apoderaron de ella, expulsando a los amorreos que había allí.
40Entonces Moisés asignó a los descendientes de Maquir la región de Galaad, y ellos se establecieron allí.
41Jaír, descendiente de Manasés, se apoderó de unos campamentos de los amorreos y les puso el nombre de Havot-jaír.
42El grupo de Nóbah se apoderó de Quenat y de los pueblos que dependían de ella, y le puso su propio nombre, Nóbah.
Ruta de los israelitas Números 33
1Estas son las etapas del viaje que hicieron los israelitas cuando salieron de Egipto en formación militar, guiados por Moisés y Aarón.
2Moisés iba anotando los nombres de los lugares de donde salían, etapa por etapa, según se lo ordenaba el Señor. Estas son las etapas con sus puntos de partida.
3Los israelitas salieron de Ramsés el día quince del primer mes del año, al día siguiente de la celebración de la Pascua. Salieron con gran poder y a la vista de todos los egipcios,
4mientras los egipcios estaban enterrando a todos sus hijos mayores, pues el Señor los había hecho morir, con lo cual había dictado sentencia contra sus dioses.
5Los israelitas salieron de Ramsés y acamparon en Sucot.
6Salieron de Sucot y acamparon en Etam, en los límites del desierto.
7Salieron de Etam, dieron la vuelta hacia Pi-hahirot, que está al oriente de Baal-sefón, y acamparon frente a Migdol.
8Salieron de Pi-hahirot, cruzaron el mar y llegaron al desierto. Caminaron tres días por el desierto de Etam y acamparon en Mará.
9Salieron de Mará y llegaron a Elim, donde había doce manantiales y setenta palmeras, y acamparon allí.
10Salieron de Elim y acamparon junto al Mar Rojo.
11Salieron del Mar Rojo y acamparon en el desierto de Sin.
12Salieron del desierto de Sin y acamparon en Dofcá.
13Salieron de Dofcá y acamparon en Alús.
14Salieron de Alús y acamparon en Refidim, donde la gente no tenía agua para beber.
15Salieron de Refidim y acamparon en el desierto de Sinaí.
16Salieron del desierto de Sinaí y acamparon en Quibrot-hataavá.
17Salieron de Quibrot-hataavá y acamparon en Haserot.
18Salieron de Haserot y acamparon en Ritmá.
19Salieron de Ritmá y acamparon en Rimón-peres.
20Salieron de Rimón-peres y acamparon en Libná.
21Salieron de Libná y acamparon en Risá.
22Salieron de Risá y acamparon en Quehelata.
23Salieron de Quehelata y acamparon en el monte Séfer.
24Salieron del monte Séfer y acamparon en Haradá.
25Salieron de Haradá y acamparon en Maquelot.
26Salieron de Maquelot y acamparon en Táhat.
27Salieron de Táhat y acamparon en Térah.
28Salieron de Térah y acamparon en Mitcá.
29Salieron de Mitcá y acamparon en Hasmoná.
30Salieron de Hasmoná y acamparon en Moserot.
31Salieron de Moserot y acamparon en Bené-jaacán.
32Salieron de Bené-jaacán y acamparon en Hor de Guidgad.
33Salieron de Hor de Guidgad y acamparon en Jotbata.
34Salieron de Jotbata y acamparon en Abroná.
35Salieron de Abroná y acamparon en Esión-guéber.
36Salieron de Esión-guéber y acamparon en el desierto de Sin, es decir, en Cadés.
37Salieron de Cadés y acamparon en el monte Hor, en la frontera con Edom.
38Por orden del Señor, el sacerdote Aarón subió al monte Hor, y allí murió el día primero del mes quinto del año cuarenta, contando a partir de la fecha en que los israelitas salieron de Egipto.
39Cuando Aarón murió, en el monte Hor, tenía ciento veintitrés años.
40El rey cananeo de Arad, que vivía en el Négueb de Canaán, se enteró de la llegada de los israelitas.
41Salieron del monte Hor y acamparon en Salmoná.
42Salieron de Salmoná y acamparon en Punón.
43Salieron de Punón y acamparon en Obot.
44Salieron de Obot y acamparon en Iié-abarim, en la frontera con Moab.
45Salieron de Iié-abarim y acamparon en Dibón-gad.
46Salieron de Dibón-gad y acamparon en Almón-diblataim.
47Salieron de Almón-diblataim y acamparon en los montes de Abarim, al oriente del Nebo.
48Salieron de los montes de Abarim y acamparon en las llanuras de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó.
49El campamento junto al Jordán se extendía desde Bet-jesimot hasta Abel-sitim, en las llanuras de Moab.
Normas para la ocupación y repartición de Canaán
50En las llanuras de Moab, junto al río Jordán, frente a Jericó, el Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
51"Di a los israelitas lo siguiente: Cuando ustedes crucen el Jordán y entren en el país de Canaán,
52expulsen a todos los habitantes del país, destruyan todas sus estatuas de piedra y de metal fundido, y echen abajo todos los lugares de culto que tienen en las colinas.
53Conquisten el país y establézcanse en él, porque yo se lo entrego a ustedes para que lo ocupen.
54Pero deberán repartirlo por suertes entre los clanes de todas las tribus; a los clanes numerosos se les dará un territorio grande, y a los pequeños, un territorio pequeño; cada clan recibirá lo que la suerte le señale.
55Y si ustedes no expulsan a los habitantes del país, los que se queden allí les molestarán como una astilla en el ojo o como espinas en el cuerpo, cuando ustedes se instalen en el país;
56entonces yo haré con ustedes lo que pensaba hacer con ellos."
Límites del país Números 34
1El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
2"Da las siguientes instrucciones a los israelitas: Pronto van a entrar ustedes en el país de Canaán. Este es el país que será propiedad de ustedes, y estos serán sus límites:
3"La frontera sur limitará con el desierto de Sin y el territorio de Edom. Partiendo del este, la frontera comenzará en el extremo sur del Mar Muerto,
4seguirá hacia el sur hasta la cuesta de Acrabim, pasará por Sin y llegará hasta Cadés-barnea. Luego seguirá por Hasar-adar hasta Asmón,
5y de Asmón seguirá hasta el arroyo que limita con Egipto, y terminará en el mar Mediterráneo.
6"La frontera oeste limitará con la costa del mar Mediterráneo.
7"Para la frontera norte, tracen una línea desde el mar Mediterráneo hasta el monte Hor,
8y desde el monte Hor hasta la entrada de Hamat, y luego hasta Sedad.
9Desde Sedad, esta frontera norte seguirá hasta Zifrón y terminará en Hasar-enán.
10"Para la frontera oriental, tracen una línea desde Hasar-enán hasta Sefam,
11y de Sefam a Riblá, al oriente de Ain; de allí la frontera bajará por el lado oriental del lago Quinéret,
12y seguirá por el río Jordán hasta terminar en el Mar Muerto.
"Estas fronteras serán los límites del país de ustedes."
Repartición de la tierra
13Moisés dio las siguientes instrucciones a los israelitas:
"Este es el país que ustedes se van a repartir por suertes; es el país que el Señor ha ordenado que se dé a las nueve tribus y media que quedan,
14-15puesto que dos tribus y media, es decir, las tribus de Rubén y de Gad y la media tribu de Manasés, ya recibieron por familias el territorio que les pertenecía, al oriente del Jordán, frente a Jericó."
16El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
17"Los que van a repartir la tierra entre ustedes son el sacerdote Eleazar y Josué, hijo de Nun.
18Pero llamen además a un jefe por cada tribu, para repartir la tierra.
19Los hombres a quienes deben llamar son los siguientes:
"Por la tribu de Judá: Caleb, hijo de Jefuné.
20"Por la de Simeón: Samuel, hijo de Amihud.
21"Por la de Benjamín: Elidad, hijo de Quislón.
22"Por la de Dan: el jefe Buquí, hijo de Joglí.
23"Por las tribus de los hijos de José: el jefe Haniel, hijo de Efod, por la de Manasés;
24y el jefe Quemuel, hijo de Siftán, por la de Efraín.
25"Por la tribu de Zabulón: el jefe Elisafán, hijo de Parnac.
26"Por la de Isacar: el jefe Paltiel, hijo de Azán.
27"Por la de Aser: el jefe Ahihud, hijo de Selomí.
28"Por la de Neftalí: el jefe Pedahel, hijo de Amihud."
29A estos encargó el Señor repartir el país de Canaán entre los israelitas.
Job 2
1Cuando llegó el día en que debían presentarse ante el Señor sus servidores celestiales, se presentó también el ángel acusador entre ellos.
2El Señor le preguntó:
--¿De dónde vienes?
Y el acusador contestó:
--He andado recorriendo la tierra de un lado a otro.
3Entonces el Señor le dijo:
--¿Te has fijado en mi siervo Job? No hay nadie en la tierra como él, que me sirva tan fielmente y viva una vida tan recta y sin tacha, cuidando de no hacer mal a nadie. Y aunque tú me hiciste arruinarlo sin motivo alguno, él se mantiene firme en su conducta intachable.
4Pero el acusador contestó al Señor:
--Mientras no lo tocan a uno en su propio pellejo, todo va bien. El hombre está dispuesto a sacrificarlo todo por salvar su vida.
5Pero tócalo en su propia persona y verás cómo te maldice en tu propia cara.
6El Señor respondió al acusador:
--Está bien, haz con él lo que quieras, con tal de que respetes su vida.
7El acusador se alejó de la presencia del Señor, y envió sobre Job una terrible enfermedad de la piel que lo cubrió de pies a cabeza.
8Entonces Job fue a sentarse junto a un montón de basura, y tomó un pedazo de olla rota para rascarse.
9Pero su mujer le dijo:
--¿Todavía te empeñas en seguir siendo bueno? ¡Maldice a Dios y muérete!
10Job respondió:
--¡Mujer, no digas tonterías! Si aceptamos los bienes que Dios nos envía, ¿por qué no vamos a aceptar también los males?
Así pues, a pesar de todo, Job no pecó ni siquiera de palabra.
Los amigos de Job van a visitarlo
11Ahora bien, Job tenía tres amigos: Elifaz, de la región de Temán, Bildad, de la región de Súah, y Sofar, de la región de Naamat. Al enterarse estos de todas las desgracias que le habían sucedido a Job, decidieron ir a consolarlo y acompañarlo en su dolor.
12A cierta distancia alcanzaron a ver a Job, y como apenas podían reconocerlo, empezaron a gritar y llorar, y llenos de dolor se rasgaron la ropa y lanzaron polvo al aire y sobre sus cabezas.
13Luego se sentaron en el suelo con él, y durante siete días y siete noches estuvieron allí, sin decir una sola palabra, pues veían que el dolor de Job era muy grande.
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