el once de marzo - San Mateo 13.24-58, Levítico 19 y Proverbios 29

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La parábola de la mala hierba entre el trigo

San Mateo 13 24Jesús les contó esta otra parábola: "Sucede con el reino de los cielos como con un hombre que sembró buena semilla en su campo; 25pero cuando todos estaban durmiendo, llegó un enemigo, sembró mala hierba entre el trigo y se fue. 26Cuando el trigo creció y se formó la espiga, apareció también la mala hierba. 27Entonces los trabajadores fueron a decirle al dueño: 'Señor, si la semilla que sembró usted en el campo era buena, ¿de dónde ha salido la mala hierba?' 28El dueño les dijo: 'Algún enemigo ha hecho esto.' Los trabajadores le preguntaron: '¿Quiere usted que vayamos a arrancar la mala hierba?' 29Pero él les dijo: 'No, porque al arrancar la mala hierba pueden arrancar también el trigo. 30Lo mejor es dejarlos crecer juntos hasta la cosecha; entonces mandaré a los que han de recogerla que recojan primero la mala hierba y la aten en manojos, para quemarla, y que después guarden el trigo en mi granero.'  "

La parábola de la semilla de mostaza
(Mc 4.30-32; Lc 13.18-19)

31Jesús también les contó esta parábola: "El reino de los cielos es como una semilla de mostaza que un hombre siembra en su campo. 32Es, por cierto, la más pequeña de todas las semillas; pero cuando crece, se hace más grande que las otras plantas del huerto, y llega a ser como un árbol, tan grande que las aves van y se posan en sus ramas."

La parábola de la levadura
(Lc 13.20-21)

33También les contó esta parábola: "El reino de los cielos es como la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina para hacer fermentar toda la masa."

Cumplimiento de la Escritura
(Mc 4.33-34)

34Jesús habló de todo esto a la gente por medio de parábolas, y sin parábolas no les hablaba. 35Esto fue para que se cumpliera lo que había dicho el profeta:
"Hablaré por medio de parábolas;
diré cosas que han estado en secreto
desde que Dios hizo el mundo."

Jesús explica la parábola de la mala hierba

36Jesús despidió entonces a la gente y entró en la casa, donde sus discípulos se le acercaron y le pidieron que les explicara la parábola de la mala hierba en el campo. 37Jesús les respondió: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre, 38y el campo es el mundo. La buena semilla representa a los que son del reino, y la mala hierba representa a los que son del maligno, 39y el enemigo que sembró la mala hierba es el diablo. La cosecha representa el fin del mundo, y los que recogen la cosecha son los ángeles. 40Así como la mala hierba se recoge y se echa al fuego para quemarla, así sucederá también al fin del mundo. 41El Hijo del hombre mandará a sus ángeles a recoger de su reino a todos los que hacen pecar a otros, y a los que practican el mal. 42Los echarán en el horno encendido, y vendrán el llanto y la desesperación. 43Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. Los que tienen oídos, oigan.

La parábola del tesoro escondido

44"El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un terreno. Un hombre encuentra el tesoro, y lo vuelve a esconder allí mismo; lleno de alegría, va y vende todo lo que tiene, y compra ese terreno.

La parábola de la perla de mucho valor

45"Sucede también con el reino de los cielos como con un comerciante que andaba buscando perlas finas; 46cuando encontró una de mucho valor, fue y vendió todo lo que tenía, y compró esa perla.

La parábola de la red

47"Sucede también con el reino de los cielos como con la red que se echa al mar y recoge toda clase de pescado. 48Cuando la red se llena, los pescadores la sacan a la playa, donde se sientan a escoger el pescado; guardan el bueno en canastas y tiran el malo. 49Así también sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles para separar a los malos de los buenos, 50y echarán a los malos en el horno de fuego. Entonces vendrán el llanto y la desesperación."

Lo nuevo y lo viejo

51Jesús preguntó:
--¿Entienden ustedes todo esto?
--Sí --contestaron ellos.
52Entonces Jesús les dijo:
--Cuando un maestro de la ley se instruye acerca del reino de los cielos, se parece al dueño de una casa, que de lo que tiene guardado sabe sacar cosas nuevas y cosas viejas.

Jesús en Nazaret
(Mc 6.1-6; Lc 4.16-30)

53Cuando Jesús terminó de contar estas parábolas, se fue de allí 54y llegó a su propia tierra, donde comenzó a enseñar en la sinagoga del lugar. La gente, admirada, decía:
--¿Dónde aprendió este todo lo que sabe? ¿Cómo puede hacer esos milagros? 55¿No es este el hijo del carpintero, y no es María su madre? ¿No es el hermano de Santiago, José, Simón y Judas, 56y no viven sus hermanas también aquí entre nosotros? ¿De dónde le viene todo esto?
57Y se resistían a creer en él. Pero Jesús les dijo:
--En todas partes se honra a un profeta, menos en su propia tierra y en su propia casa.
58Y no hizo allí muchos milagros porque aquella gente no tenía fe en él.


Leyes acerca de la santidad y la justicia

Levítico 19 1El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
2"Dile a la comunidad israelita lo siguiente:
"Sean ustedes santos, pues yo, el Señor su Dios, soy santo.
3"Respete cada uno a su padre y a su madre.
"Respeten también mis sábados. Yo soy el Señor su Dios.
4"No recurran a los ídolos, ni se hagan dioses de metal fundido. Yo soy el Señor su Dios.
5"Cuando presenten al Señor sacrificios de reconciliación, háganlo de tal manera que Dios se los acepte. 6El animal presentado se debe comer el mismo día, y también se puede comer al día siguiente, pero lo que sobre para el tercer día deberá ser quemado. 7Si se come la ofrenda al tercer día, será considerada despreciable y Dios no la aceptará; 8el que la coma, cargará con la maldad y será eliminado de entre su pueblo por haber profanado lo consagrado al Señor.
9"Cuando llegue el tiempo de la cosecha, no recojas hasta el último grano de tu campo ni rebusques las espigas que hayan quedado. 10No rebusques todas las uvas de tu viñedo ni recojas las uvas caídas; déjalas para los pobres y los extranjeros. Yo soy el Señor, el Dios de ustedes.
11"No roben. No mientan ni se engañen unos a otros.
12"No hagas promesas falsas en mi nombre, pues profanas el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.
13"No uses la violencia contra tu prójimo ni le arrebates lo que es suyo.
"No retengas la paga del trabajador hasta el día siguiente.
14"No maldigas al sordo.
"No pongas ningún tropiezo en el camino del ciego. Muestra tu reverencia a Dios. Yo soy el Señor.
15"No actúes con injusticia cuando dictes sentencia: ni favorezcas al débil, ni te rindas ante el poderoso. Apégate a la justicia cuando dictes sentencia.
16"No andes con chismes entre tu gente.
"No tomes parte en el asesinato de tu prójimo. Yo soy el Señor.
17"No abrigues en tu corazón odio contra tu hermano.
"Reprende a tu prójimo cuando debas reprenderlo. No te hagas cómplice de su pecado.
18"No seas vengativo ni rencoroso con tu propia gente. Ama a tu prójimo, que es como tú mismo. Yo soy el Señor.
19"Pon en práctica mis leyes.
"No cruces tu ganado con animales de diferente especie.
"No siembres tu campo con diferentes semillas entremezcladas.
"No te pongas ninguna ropa hecha con tela de materiales mezclados.
20"Si alguno se acuesta con una esclava destinada a otro hombre, pero que aún no ha sido comprada ni puesta en libertad, tendrá que pagar indemnización; pero no se les condenará a muerte, porque ella no es libre. 21El hombre presentará al Señor un carnero como sacrificio por la culpa, el cual deberá llevar hasta la entrada de la tienda del encuentro. 22Con este carnero como sacrificio por la culpa, el sacerdote pedirá al Señor que perdone el pecado de ese hombre, y el pecado cometido se le perdonará.
23"Cuando entren ustedes en el país y siembren árboles frutales, no deberán cortar ni comer sus frutos durante tres años. 24Al cuarto año todos sus frutos serán consagrados al Señor en una celebración, 25y al quinto año ya podrán ustedes comer su fruto. Así el árbol les dará más. Yo soy el Señor su Dios.
26"No coman nada que tenga sangre.
"No practiquen la adivinación ni pretendan predecir el futuro.
27"No se corten el pelo en redondo, ni se recorten la punta de la barba.
28"No se hagan heridas en el cuerpo por causa de un muerto. No se hagan ninguna clase de tatuaje. Yo soy el Señor.
29"No deshonres a tu hija, convirtiéndola en una prostituta. No corrompas el país llenándolo de depravaciones.
30"Respeten mis sábados. Guarden reverencia por mi santuario. Yo soy el Señor.
31"No recurran a espíritus y adivinos. No se hagan impuros por consultarlos. Yo soy el Señor su Dios.
32"Ponte de pie y muestra respeto ante los ancianos. Muestra reverencia por tu Dios. Yo soy el Señor.
33"No hagan sufrir al extranjero que viva entre ustedes. 34Trátenlo como a uno de ustedes; ámenlo, pues es como ustedes. Además, también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor su Dios.
35"No hagan trampa en la exactitud de medidas lineales, de peso o de capacidad. 36Deben usar balanzas, pesas y medidas exactas. Yo soy el Señor su Dios, que los sacó de Egipto.
37"Así que pongan en práctica mis leyes y decretos; cúmplanlos. Yo soy el Señor."


Proverbios 29 1El que se pone terco cuando lo reprenden,
pronto será destruido sin remedio.

2Cuando predominan los justos, la gente se alegra;
cuando los malvados gobiernan, la gente sufre.

3El hijo sabio hace feliz a su padre;
el que anda con prostitutas derrocha el dinero.

4El rey que hace justicia, afirma a su país;
el que solo exige impuestos, lo arruina.

5El que siempre alaba a su amigo,
en realidad le está tendiendo una trampa.

6La trampa del malvado son sus propios pecados;
pero el hombre honrado vive alegre y feliz.

7El justo toma en cuenta los derechos del pobre,
pero al malvado nada le importa.

8Los alborotadores agitan a una ciudad;
los sabios saben calmar los ánimos.

9El sabio que entabla pleito contra un necio,
se enoja, recibe burlas y no arregla nada.

10Los asesinos y desalmados
odian a muerte al hombre honrado.

11El necio da rienda suelta a sus impulsos,
pero el sabio acaba por refrenarlos.

12El gobernante que hace caso de mentiras
corrompe a todos sus servidores.

13El oprimido y el opresor tienen algo en común:
el Señor les ha dado la vista a ambos.

14El rey que gobierna a los pobres con lealtad,
afirma su trono para siempre.

15A golpes y reprensiones se aprende,
pero el hijo consentido avergüenza a su madre.

16Si los malvados abundan, abunda el pecado;
pero los hombres honrados los verán fracasar.

17Corrige a tu hijo y te hará vivir tranquilo,
y te dará muchas satisfacciones.

18Donde no hay dirección divina, no hay orden;
¡feliz el pueblo que cumple la ley de Dios!

19Con palabras no se corrige al esclavo,
porque entiende pero no hace caso.

20Más se puede esperar de un necio
que de quien habla sin pensar.

21El que consiente a su esclavo desde pequeño,
al final tendrá que lamentarlo.

22El que es violento e impulsivo,
provoca peleas y comete muchos errores.

23Al que es orgulloso se le humilla,
pero al que es humilde se le honra.

24El cómplice del ladrón es enemigo de sí mismo,
pues aunque oye maldiciones no confiesa.

25El miedo a los hombres es una trampa,
pero el que confía en el Señor estará protegido.

26Muchos buscan el favor del gobernante,
pero solo el Señor hace justicia.

27Los hombres honrados no soportan a los malvados,
y los malvados no soportan a los honrados.

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