| 
 David implora dirección, perdón y protección 
Salmo de David. 
251
A ti, oh Jehová, levantaré mi alma.
 2 
Dios mío, en ti confío;
  No sea yo avergonzado,
  No se alegren de mí mis enemigos.
 3 
Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido;
  Serán avergonzados los que se rebelan sin causa. 
 4 
Muéstrame, oh Jehová, tus caminos;
  Enséñame tus sendas.
 5 
Encamíname en tu verdad, y enséñame,
  Porque tú eres el Dios de mi salvación;
  En ti he esperado todo el día. 
 6 
Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias,
  Que son perp$tuas.
 7 
De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes;
  Conforme a tu misericordia acuérdate de mí,
  Por tu bondad, oh Jehová. 
 8 
Bueno y recto es Jehová;
  Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino.
 9 
Encaminará a los humildes por el juicio,
  Y enseñará a los mansos su carrera.
 10 
Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad,
  Para los que guardan su pacto y sus testimonios. 
 11 
Por amor de tu nombre, oh Jehová,
  Perdonarás también mi pecado, que es grande.
 12 
¿Quién es el hombre que teme a Jehová?
  El le enseñará el camino que ha de escoger.
 13 
Gozará él de bienestar,
  Y su descendencia heredará la tierra.
 14 
La comunión íntima de Jehová es con los que le temen,
  Y a ellos hará conocer su pacto.
 15 
Mis ojos están siempre hacia Jehová,
  Porque él sacará mis pies de la red. 
 16 
Mírame, y ten misericordia de mí,
  Porque estoy solo y afligido.
 17 
Las angustias de mi corazón se han aumentado;
  Sácame de mis congojas.
 18 
Mira mi aflicción y mi trabajo,
  Y perdona todos mis pecados.
 19 
Mira mis enemigos, cómo se han multiplicado,
  Y con odio violento me aborrecen.
 20 
Guarda mi alma, y líbrame;
  No sea yo avergonzado, porque en ti confié.
 21 
Integridad y rectitud me guarden,
  Porque en ti he esperado. 
 22 
Redime, oh Dios, a Israel
  De todas sus angustias.
 |