el siete de septiembre - San Juan 12.1-26, 2 Crónicas 14-15 y Salmo 77

Patrocinada por la Sociedad Bíblica Americana

Una mujer derrama perfume sobre Jesús
(Mt 26.6-13; Mc 14.3-9)

San Juan 12 1Seis días antes de la Pascua, Jesús fue a Betania, donde vivía Lázaro, a quien él había resucitado. 2Allí hicieron una cena en honor de Jesús; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa comiendo con él. 3María trajo unos trescientos gramos de perfume de nardo puro, muy caro, y perfumó los pies de Jesús; luego se los secó con sus cabellos. Y toda la casa se llenó del aroma del perfume. 4Entonces Judas Iscariote, que era aquel de los discípulos que iba a traicionar a Jesús, dijo:
5--¿Por qué no se ha vendido este perfume por el equivalente al salario de trescientos días, para ayudar a los pobres?
6Pero Judas no dijo esto porque le importaran los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía a su cargo la bolsa del dinero, robaba de lo que echaban en ella. 7Jesús le dijo:
--Déjala, pues lo estaba guardando para el día de mi entierro. 8A los pobres siempre los tendrán entre ustedes, pero a mí no siempre me tendrán.

Conspiración contra Lázaro


9Muchos de los judíos se enteraron de que Jesús estaba en Betania, y fueron allá, no solo para ver a Jesús sino también a Lázaro, a quien Jesús había resucitado. 10Entonces los jefes de los sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, 11porque por causa suya muchos judíos se estaban separando de ellos para creer en Jesús.

Jesús entra en Jerusalén
(Mt 21.1-11; Mc 11.1-11; Lc 19.28-40)

12Mucha gente había ido a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Al día siguiente, supieron que Jesús iba a llegar a la ciudad. 13Entonces cortaron hojas de palmera y salieron a recibirlo, gritando:
--¡Hosana! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!
14Jesús encontró un burro y montó en él, como se dice en la Escritura:
15"No tengas miedo, ciudad de Sión;
mira, tu Rey viene
montado en un burrito."
16Al principio, sus discípulos no entendieron estas cosas; pero después, cuando Jesús fue glorificado, se acordaron de que todo esto que le habían hecho estaba en la Escritura y se refería a él.
17La gente que estaba con Jesús cuando él llamó a Lázaro de la tumba y lo resucitó, contaba lo que había visto. 18Por eso, la gente salió al encuentro de Jesús, porque supieron de la señal milagrosa que había hecho. 19Pero los fariseos se decían unos a otros:
--Ya ven ustedes que así no vamos a conseguir nada. Miren, ¡todo el mundo se va con él!

Unos griegos buscan a Jesús

20Entre la gente que había ido a Jerusalén a adorar durante la fiesta, había algunos griegos. 21Estos se acercaron a Felipe, que era de Betsaida, un pueblo de Galilea, y le rogaron:
--Señor, queremos ver a Jesús.
22Felipe fue y se lo dijo a Andrés, y los dos fueron a contárselo a Jesús. 23Jesús les dijo entonces:
--Ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser glorificado. 24Les aseguro que si el grano de trigo al caer en tierra no muere, queda él solo; pero si muere, da abundante cosecha. 25El que ama su vida, la perderá; pero el que desprecia su vida en este mundo, la conservará para la vida eterna. 26Si alguno quiere servirme, que me siga; y donde yo esté, allí estará también el que me sirva. Si alguno me sirve, mi Padre lo honrará.


Reinado de Asá en Judá
(1  R 15.8-12)

2 Crónicas 14 1Cuando Abiam murió, lo enterraron en la Ciudad de David. Después reinó en su lugar su hijo Asá. Durante su reinado, hubo paz en el país durante diez años.
2Los hechos de Asá fueron buenos y rectos a los ojos del Señor su Dios. 3Quitó los altares de los dioses extranjeros, así como los santuarios en lugares altos; hizo pedazos las piedras sagradas y rompió las representaciones de Aserá. 4Además ordenó a Judá que acudiera al Señor, Dios de sus antepasados, y que cumpliera la ley y los mandamientos. 5Quitó de todas las ciudades de Judá los santuarios y altares en lugares altos. Y hubo paz durante su reinado.
6Aprovechando esos años en que la nación estaba en paz y no tenía que hacer frente a ninguna guerra, porque el Señor le concedió tranquilidad, Asá construyó en Judá ciudades fortificadas. 7Dijo a la gente de Judá: "Fortifiquemos estas ciudades y hagamos alrededor de ellas muros, torres, puertas y barras, mientras el país está todavía en nuestro poder. Porque hemos buscado al Señor nuestro Dios, él nos ha dado paz con todos nuestros vecinos." Por tanto llevaron a cabo con éxito las construcciones.
8Asá tenía un ejército formado por trescientos mil soldados de Judá, armados con escudos y lanzas, y doscientos ochenta mil de Benjamín, equipados con escudos y arcos. Todos ellos eran soldados valientes. 9Contra ellos marchó Zérah el etiope con un ejército de un millón de hombres y trescientos carros de combate, y llegó hasta Maresá. 10Entonces Asá le salió al encuentro, y con sus hombres tomó posiciones para la batalla en el valle de Sefata, junto a Maresá. 11Asá invocó al Señor su Dios, diciendo: "Señor, para ti es igual ayudar al fuerte que al débil. Por tanto, ¡ayúdanos, Señor y Dios nuestro, ya que confiamos en ti, y en tu nombre hemos venido contra este ejército! Tú, Señor, eres nuestro Dios. ¡Muestra que nadie puede oponerte resistencia!"
12Entonces el Señor dio a Asá y a Judá la victoria sobre los etiopes, por lo cual estos huyeron. 13Pero Asá y su gente los persiguieron hasta Guerar, y cayeron los etiopes hasta no quedar ni uno con vida, pues quedaron destrozados ante el Señor y su ejército, el cual se apoderó de gran cantidad de cosas de los enemigos. 14Después cayeron sobre todas las ciudades que había alrededor de Guerar, pues todas se llenaron de miedo ante el Señor. Los de Judá las saquearon, pues en ellas había grandes riquezas. 15También atacaron los campamentos donde había ganado, y se llevaron gran cantidad de ovejas y camellos. Después regresaron a Jerusalén.

Reformas religiosas de Asá
(1  R 15.13-15)

2 Crónicas 15 1Azarías, hijo de Oded, poseído por el espíritu de Dios, 2salió al encuentro de Asá para decirle: "¡Escúchenme tú, Asá, y todos los de Judá y Benjamín! El Señor está con ustedes, si ustedes están con él. Si ustedes lo buscan, lo encontrarán; pero si lo abandonan, él también los abandonará. 3Israel ha estado mucho tiempo sin verdadero Dios, sin sacerdote que enseñe y sin instrucción religiosa. 4Pero cuando, en medio de sus dificultades, el pueblo se ha vuelto al Señor, Dios de Israel, y lo ha buscado, él se ha dejado encontrar. 5En aquellos tiempos no había paz para nadie, sino mucho sobresalto para los habitantes de los diversos países. 6Las naciones y las ciudades se destruían unas a otras, porque el Señor los aterraba con toda clase de calamidades. 7Pero ustedes sean valientes y no se desanimen, porque sus trabajos tendrán una recompensa."
8Cuando Asá oyó este mensaje del profeta, se armó de valor y eliminó los repugnantes ídolos de todo el territorio de Judá y Benjamín y de las ciudades que había conquistado en la montaña de Efraín, y reparó el altar del Señor que estaba frente al vestíbulo del templo del Señor. 9Después reunió a todo Judá y Benjamín, más los forasteros que había con ellos procedentes de Efraín, Manasés y Simeón, pues muchos de Israel se habían pasado al lado de Asá, al ver que el Señor su Dios estaba con él.
10Se juntaron en Jerusalén en el mes tercero del año quince del reinado de Asá, 11y ofrecieron en sacrificio al Señor, en ese día, setecientas reses y siete mil ovejas, de las que habían quitado a los enemigos. 12Luego se comprometieron solemnemente a buscar de todo corazón al Señor, el Dios de sus antepasados. 13Y prometieron que cualquiera que no quisiera buscar al Señor, Dios de Israel, fuera mayor o menor, hombre o mujer, sería condenado a muerte. 14Hicieron el juramento al Señor en alta voz y con gritos de alegría y al son de trompetas y cuernos. 15Todo Judá se alegró por el juramento que habían hecho, pues juraron de todo corazón, y con toda su voluntad habían buscado al Señor, y él se había dejado encontrar de ellos y les había concedido paz con todos sus vecinos.
16Además, el rey Asá quitó la categoría de reina madre a Maacá, su abuela, porque había mandado hacer una imagen de Aserá. Asá destruyó aquella imagen; la hizo pedazos y la quemó en el arroyo Cedrón. 17Y aunque no se quitaron de Israel los santuarios en lugares altos, Asá permaneció siempre fiel, 18y puso en el templo de Dios todo el oro y la plata que tanto él como su padre habían dedicado al Señor. 19Y no hubo guerra hasta el año treinta y cinco del reinado de Asá.


SALMO 77 (76)

Reflexiones sobre los actos de Dios

1A Dios clamo con fuerte voz
para que él me escuche.
2El día que estoy triste busco al Señor,
y sin cesar levanto mis manos
en oración por las noches.
Mi alma no encuentra consuelo.
3Me acuerdo de Dios, y lloro;
me pongo a pensar, y me desanimo.

4Tú, Señor, no me dejas pegar los ojos;
¡estoy tan aturdido, que no puedo hablar!
5Pienso en los días y los años de antes;
6recuerdo cuando cantaba por las noches.
En mi interior medito, y me pregunto:
7¿Acaso va a estar siempre enojado el Señor?
¿No volverá a tratarnos con bondad?
8¿Acaso su amor se ha terminado?
¿Se ha acabado su promesa para siempre?
9¿Acaso se ha olvidado Dios de su bondad?
¿Está tan enojado, que ya no tiene compasión?
10Lo que más me duele es pensar
que el Altísimo ya no es el mismo con nosotros.
11Recordaré las maravillas
que hizo el Señor en otros tiempos;
12pensaré en todo lo que ha hecho.

13Oh Dios, tú eres santo en tus acciones;
¿qué dios hay tan grande como tú?
14¡Tú eres el Dios que hace maravillas!
¡Diste a conocer tu poder a las naciones!
15Con tu poder rescataste a tu pueblo,
a los hijos de Jacob y de José.

16Oh Dios, cuando el mar te vio, tuvo miedo,
y temblaron sus aguas más profundas;
17las nubes dejaron caer su lluvia,
y hubo truenos en el cielo
y relámpagos por todas partes.
18Se oían tus truenos en el torbellino;
el mundo se iluminó con tus relámpagos
y la tierra se sacudió con temblores.
19Te abriste paso por el mar;
atravesaste muchas aguas,
pero nadie encontró tus huellas.
20Dirigiste a tu pueblo como a un rebaño,
por medio de Moisés y de Aarón.

La Próxima Página

Esta lectura es de La Biblia, Versión Popular, Segunda Edición Derechos Registrados © Sociedades Bíblicas Unidas 1966, 1970, 1979, 1983

Toque aquí para regresar a la primera pagina de La Lectura Diaria de La Biblia.

Derechos Registrados 2013 BibleNetUSA. All rights reserved. Email vpo@dailybibleclub.com