el tres de septiembre - San Juan 10.1-21, 2 Crónicas 8 y Salmo 73

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El pastor y sus ovejas

San Juan 10 1Entonces Jesús dijo: "Les aseguro que el que no entra en el redil de las ovejas por la puerta es un ladrón y un bandido. 2Pero el que entra por la puerta es el pastor que cuida las ovejas. 3El portero le abre la puerta, y el pastor llama a cada oveja por su nombre, y las ovejas reconocen su voz; las saca del redil, 4y cuando ya han salido todas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz. 5En cambio, a un desconocido no lo siguen, sino que huyen de él, porque desconocen su voz."
6Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decir.

Jesús, el buen pastor

7Jesús volvió a decirles: "Esto les aseguro: Yo soy la puerta por donde pasan las ovejas. 8Todos los que vinieron antes de mí, fueron unos ladrones y unos bandidos; pero las ovejas no les hicieron caso. 9Yo soy la puerta: el que por mí entre, se salvará. Será como una oveja que entra y sale y encuentra pastos.
10"El ladrón viene solamente para robar, matar y destruir; pero yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 11Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas; 12pero el que trabaja solamente por la paga, cuando ve venir al lobo deja las ovejas y huye, porque no es el pastor y porque las ovejas no son suyas. Y el lobo ataca a las ovejas y las dispersa en todas direcciones. 13Ese hombre huye porque lo único que le importa es la paga, y no las ovejas.
14-15"Yo soy el buen pastor. Así como mi Padre me conoce a mí y yo conozco a mi Padre, así también yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí. Yo doy mi vida por las ovejas. 16También tengo otras ovejas que no son de este redil; y también a ellas debo traerlas. Ellas me obedecerán, y formarán un solo rebaño, con un solo pastor.
17"El Padre me ama porque yo doy mi vida para volverla a recibir. 18Nadie me quita la vida, sino que yo la doy por mi propia voluntad. Tengo el derecho de darla y de volver a recibirla. Esto es lo que me ordenó mi Padre."
19Cuando los judíos oyeron estas palabras, volvieron a dividirse. 20Muchos de ellos decían:
--¿Por qué le hacen caso, si tiene un demonio y está loco?
21Pero otros decían:
--Nadie que tenga un demonio puede hablar así. ¿Acaso un demonio puede dar la vista a los ciegos?


Otras actividades de Salomón
(1  R 9.10-28)

2 Crónicas 8 1Pasaron veinte años después de haber construido Salomón el templo del Señor y su propio palacio, 2y entonces reconstruyó las ciudades que Hiram le había entregado e instaló a los israelitas en ellas.
3Después marchó contra Hamat de Sobá, y se apoderó de ella. 4También reconstruyó Tadmor, en el desierto, y todas las ciudades donde almacenaba los alimentos, las cuales había construido en Hamat. 5Igualmente reconstruyó Bet-horón de arriba y Bet-horón de abajo, ciudades fortificadas, con murallas, puertas y barras, 6y también a Baalat y demás ciudades donde almacenaba los alimentos, todos los cuarteles de los carros de combate, los cuarteles de la caballería y todo lo que quiso construir en Jerusalén, en el Líbano y en todo el territorio bajo su dominio. 7En cuanto a los habitantes hititas, amorreos, heveos, ferezeos y jebuseos que quedaron, los cuales no eran israelitas, 8es decir, a sus descendientes que quedaron después de ellos en el país y que los israelitas no exterminaron, Salomón los sometió a trabajos forzados, y así siguen hasta el día de hoy. 9Pero no obligó a ningún israelita a servir como esclavo en sus obras, sino como soldados, jefes, capitanes y comandantes de los carros de combate y de la caballería. 10En cuanto a los capataces que el rey Salomón tenía, eran doscientos cincuenta.
11Salomón trasladó a la hija del faraón de la Ciudad de David al palacio que Salomón había edificado para ella, porque pensó que su esposa no debía vivir en el palacio de David, rey de Israel, ya que los lugares donde había entrado el arca del Señor eran sagrados.
12Salomón ofrecía al Señor holocaustos sobre el altar del Señor que había construido frente al vestíbulo del templo, 13en los días en que había que ofrecerlos según la ley de Moisés, es decir, los sábados, en las fiestas de luna nueva y en las tres fiestas que se celebran al año: la de los panes sin levadura, la de las semanas y la de las Enramadas.
14También estableció los turnos, según lo había dispuesto David, su padre, para que los sacerdotes hicieran su servicio y los levitas se encargaran de alabar al Señor y de colaborar con los sacerdotes en lo que se necesitara cada día. Y también los turnos de los porteros en cada puerta, porque así lo había ordenado David, hombre de Dios. 15Así pues, no se apartaron en ningún momento de las disposiciones del rey David en cuanto a los sacerdotes, los levitas y la tesorería. 16Todo lo que Salomón tenía que realizar, se llevó a cabo, desde el día en que se pusieron los cimientos del templo hasta su terminación. El templo del Señor quedó perfectamente terminado.
17Salomón fue, entonces, a Esión-guéber y a Elat, a orilla del mar, en el territorio de Edom. 18Hiram, por medio de sus oficiales, le envió barcos y hombres a su servicio, conocedores del mar, que fueron junto con los oficiales de Salomón, y llegaron a Ofir, de donde tomaron casi quince mil kilos de oro y se los llevaron al rey Salomón.


LIBRO 3
(Salmos 73--89)

SALMO 73 (72)

La bondad de Dios

1¡Qué bueno es Dios con Israel,
con los de limpio corazón!
2Un poco más, y yo hubiera caído;
mis pies casi resbalaron.
3Pues tuve envidia al ver cómo prosperan
los orgullosos y malvados.

4A ellos no les preocupa la muerte,
pues están llenos de salud;
5no han sufrido las penas humanas
ni han estado en apuros como los demás.
6Por eso el orgullo es su collar
y la violencia su vestido;
7están tan gordos que los ojos se les saltan,
y son demasiadas sus malas intenciones.
8Con burla, orgullo y descaro,
amenazan hacer maldad y violencia;
9atacan al cielo con sus labios
y recorren la tierra con su lengua.

10Por eso la gente los alaba
y no encuentra ninguna falta en ellos.
11Preguntan: "¿Acaso Dios va a saberlo?
¿Acaso se dará cuenta el Altísimo?"
12¡Miren a estos malvados!
Con toda tranquilidad aumentan sus riquezas.
13¡De nada me sirve tener limpio el corazón
y limpiarme las manos de toda maldad!
14Pues a todas horas recibo golpes,
y soy castigado todas las mañanas.

15Si yo hubiera pensado como ellos,
habría traicionado a tus hijos.
16Traté de comprender esto,
pero me fue muy difícil.
17Solo cuando entré en el santuario de Dios
comprendí a dónde van ellos a parar:
18los has puesto en lugar resbaladizo
y los empujas a la ruina.
19¡En un momento quedarán destruidos!
¡El miedo acabará con ellos!
20Cuando tú, Señor, te levantes,
como cuando uno despierta de un sueño,
despreciarás su falsa apariencia.

21Yo estuve lleno de amargura
y en mi corazón sentía dolor,
22porque era un necio que no entendía;
¡era ante ti igual que una bestia!
23Sin embargo, siempre he estado contigo.
Me has tomado de la mano derecha,
24me has dirigido con tus consejos
y al final me recibirás con honores.
25¿A quién tengo en el cielo? ¡Solo a ti!
Estando contigo nada quiero en la tierra.
26Todo mi ser se consume,
pero Dios es mi herencia eterna
y el que sostiene mi corazón.

27Los que se alejen de ti, morirán;
destruirás al que no te sea fiel.
28Pero yo me acercaré a Dios,
pues para mí eso es lo mejor.
Tú, Señor y Dios, eres mi refugio,
y he de proclamar todo lo que has hecho.

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