el cuatro de agosto - San Lucas 13.1-21

Patrocinada por la Sociedad Bíblica Americana

Importancia de la conversión

San Lucas 13 1Por aquel mismo tiempo fueron unos a ver a Jesús, y le contaron que Pilato había mezclado la sangre de unos hombres de Galilea con la sangre de los animales que ellos habían ofrecido en sacrificio.
2Jesús les dijo: "¿Piensan ustedes que esto les pasó a esos hombres de Galilea por ser ellos más pecadores que los otros de su país? 3Les digo que no; y si ustedes mismos no se vuelven a Dios, también morirán. 4¿O creen que aquellos dieciocho que murieron cuando la torre de Siloé les cayó encima eran más culpables que los otros que vivían en Jerusalén? 5Les digo que no; y si ustedes mismos no se vuelven a Dios, también morirán."

La parábola de la higuera sin fruto

6Jesús les contó esta parábola: "Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo, y fue a ver si daba higos, pero no encontró ninguno. 7Así que le dijo al hombre que cuidaba el viñedo: 'Mira, por tres años seguidos he venido a esta higuera en busca de fruto, pero nunca lo encuentro. Córtala, pues; ¿para qué ha de ocupar terreno inútilmente?' 8Pero el que cuidaba el terreno le contestó: 'Señor, déjala todavía este año; voy a aflojarle la tierra y a echarle abono. 9Con eso tal vez dará fruto; y si no, ya la cortarás.'  "

Jesús sana en sábado a una mujer enferma

10Un sábado Jesús se había puesto a enseñar en una sinagoga; 11y había allí una mujer que estaba enferma desde hacía dieciocho años. Un espíritu maligno la había dejado jorobada, y no podía enderezarse para nada. 12Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo:
--Mujer, ya estás libre de tu enfermedad.
13Entonces puso las manos sobre ella, y al momento la mujer se enderezó y comenzó a alabar a Dios. 14Pero el jefe de la sinagoga se enojó, porque Jesús la había sanado en sábado, y dijo a la gente:
--Hay seis días para trabajar; vengan en esos días a ser sanados, y no en sábado.
15El Señor le contestó:
--Hipócritas, ¿no desata cualquiera de ustedes su buey o su burro en sábado, para llevarlo a tomar agua? 16Pues a esta mujer, que es descendiente de Abraham y que Satanás tenía atada con esta enfermedad desde hace dieciocho años, ¿acaso no se la debía desatar aunque fuera sábado?
17Cuando Jesús dijo esto, sus enemigos quedaron avergonzados; pero toda la gente se alegraba al ver las grandes cosas que él hacía.

La parábola de la semilla de mostaza
(Mt 13.31-32; Mc 4.30-32)

18Jesús dijo también: "¿A qué se parece el reino de Dios y con qué puedo compararlo? 19Es como una semilla de mostaza que un hombre siembra en su campo, y que crece hasta llegar a ser como un árbol, tan grande que las aves se posan en sus ramas."

La parábola de la levadura
(Mt 13.33)

20También dijo Jesús: "¿Con qué puedo comparar el reino de Dios? 21Es como la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina para hacer fermentar toda la masa."

La Próxima Página

Esta lectura es de La Biblia, Versión Popular, Segunda Edición Derechos Registrados © Sociedades Bíblicas Unidas 1966, 1970, 1979, 1983

Toque aquí para regresar a la primera pagina de La Lectura Diaria de La Biblia.

Derechos Registrados 2013 BibleNetUSA. All rights reserved. Email vpo@dailybibleclub.com