San Juan 18
38 Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad? Y cuando hubo
dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo
no hallo en él ningún delito.
39 Pero vosotros tenéis la costumbre de que os suelte
uno en la pascua. ¿Queréis, pues, que os suelte al Rey
de los judíos?
40 Entonces todos dieron voces de nuevo, diciendo: No a
éste, sino a Barrabás. Y Barrabás era ladrón.
San Juan 19 1 Así que, entonces
tomó Pilato a Jesús, y le azotó.
2 Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y
la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto
de púrpura;
3 y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! y le daban
de bofetadas.
4 Entonces Pilato salió otra vez, y les dijo: Mirad, os
lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito
hallo en él.
5 Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el
manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el
hombre!
6 Cuando le vieron los principales sacerdotes y los
alguaciles, dieron voces, diciendo: ¡Crucifícale!
¡Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y
crucificadle; porque yo no hallo delito en él.
7 Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley,
y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí
mismo Hijo de Dios.
8 Cuando Pilato oyó decir esto, tuvo más miedo.
9 Y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Jesús: ¿De
dónde eres tú? Mas Jesús no le dio respuesta.
10 Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No
sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo
autoridad para soltarte?
11 Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra
mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a
ti me ha entregado, mayor pecado tiene.
12
Desde entonces procuraba Pilato soltarle; pero los
judíos daban voces, diciendo: Si a éste sueltas, no
eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César
se opone.
13 Entonces Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y
se sentó en el tribunal en el lugar llamado el Enlosado,
y en hebreo Gabata.
14 Era la preparación de la pascua, y como la hora
sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí
vuestro Rey!
15 Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale!
Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar?
Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más
rey que César.
16 Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese
crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron.
Reinado de Ezequías
(2 R. 18. 1-3)
2 Crónicas 29 1 Comenzó a reinar
Ezequías siendo de veinticinco años, y reinó
veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre
fue Abías, hija de Zacarías.
2 E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a
todas las cosas que había hecho David su padre.
Ezequías restablece el culto
del templo
3
En el primer año de su reinado, en el mes primero,
abrió las puertas de la casa de Jehová, y las reparó.
4 E hizo venir a los sacerdotes y levitas, y los reunió
en la plaza oriental.
5 Y les dijo: ¡Oídme, levitas! Santificaos ahora, y
santificad la casa de Jehová el Dios de vuestros padres,
y sacad del santuario la inmundicia.
6 Porque nuestros padres se han rebelado, y han hecho lo
malo ante los ojos de Jehová nuestro Dios; porque le
dejaron, y apartaron sus rostros del tabernáculo de
Jehová, y le volvieron las espaldas.
7 Y aun cerraron las puertas del pórtico, y apagaron las
lámparas; no quemaron incienso, ni sacrificaron
holocausto en el santuario al Dios de Israel.
8 Por tanto, la ira de Jehová ha venido sobre Judá y
Jerusalén, y los ha entregado a turbación, a
execración y a escarnio, como veis vosotros con vuestros
ojos.
9 Y he aquí nuestros padres han caído a espada, y
nuestros hijos, nuestras hijas y nuestras mujeres fueron
llevados cautivos por esto.
10 Ahora, pues, yo he determinado hacer pacto con Jehová
el Dios de Israel, para que aparte de nosotros el ardor
de su ira.
11 Hijos míos, no os engañéis ahora, porque Jehová os
ha escogido a vosotros para que estéis delante de él y
le sirváis, y seáis sus ministros, y le queméis
incienso.
12
Entonces se levantaron los levitas Mahat hijo de Amasai y
Joel hijo de Azarías, de los hijos de Coat; de los hijos
de Merari, Cis hijo de Abdi y Azarías hijo de Jehalelel;
de los hijos de Gersón, Joa hijo de Zima y Edén hijo
de Joa;
13 de los hijos de Elizafán, Simri y Jeiel; de los hijos
de Asaf, Zacarías y Matanías;
14 de los hijos de Hemán, Jehiel y Simei; y de los hijos
de Jedutún, Semaías y Uziel.
15 Estos reunieron a sus hermanos, y se santificaron, y
entraron, conforme al mandamiento del rey y las palabras
Jehová, para limpiar la casa de Jehová.
16 Y entrando los sacerdotes dentro de la casa de Jehová
para limpiarla, sacaron toda la inmundicia que hallaron
en el templo de Jehová, al atrio de la casa de Jehová;
y de allí los levitas la llevaron fuera al torrente de
Cedrón.
17 Comenzaron a santificarse el día primero del mes
primero, y a los ocho del mismo mes vinieron al pórtico
de Jehová; y santificaron la casa de Jehová en ocho
días, y en el día dieciséis del mes primero
terminaron.
18 Entonces vinieron al rey Ezequías y le dijeron: Ya
hemos limpiado toda la casa de Jehová, el altar del
holocausto, y todos sus instrumentos, y la mesa de la
proposición con todos sus utensilios.
19 Asimismo hemos preparado y santificado todos los
utensilios que en su infidelidad había desechado el rey
Acaz, cuando reinaba; y he aquí están delante del altar
de Jehová.
20
Y levantándose de mañana, el rey Ezequías reunió los
principales de la ciudad, y subió a la casa de Jehová.
21 Y presentaron siete novillos, siete carneros, siete
corderos y siete machos cabríos para expiación por el
reino, por el santuario y por Judá. Y dijo a los
sacerdotes hijos de Aarón que los ofreciesen sobre el
altar de Jehová.
22 Mataron, pues, los novillos, y los sacerdotes
recibieron la sangre, y la esparcieron sobre el altar;
mataron luego los carneros, y esparcieron sangre sobre el
altar; asimismo mataron los corderos, y esparcieron la
sangre sobre el altar.
23 Después hicieron acercar delante del rey y de la
multitud los machos cabríos para la expiación, y
pusieron sobre ellos sus manos;
24 y los sacerdotes los mataron, e hicieron ofrenda de
expiación con la sangre de ellos sobre el altar, para
reconciliar a todo Israel; porque por todo Israel mandó
el rey hacer el holocausto y la expiación.
25 Puso también levitas en la casa de Jehová con
címbalos, salterios y arpas, conforme al mandamiento de
David, de Gad vidente del rey, y del profeta Natán,
porque aquel mandamiento procedía de Jehová por medio
de sus profetas.
26 Y los levitas estaban con los instrumentos de David, y
los sacerdotes con trompetas.
27 Entonces mandó Ezequías sacrificar el holocausto en
el altar; y cuando comenzó el holocausto, comenzó
también el cántico de Jehová, con las trompetas y los
instrumentos de David rey de Israel.
28 Y toda la multitud adoraba, y los cantores cantaban, y
los trompeteros sonaban las trompetas; todo esto duró
hasta consumirse el holocausto.
29 Y cuando acabaron de ofrecer, se inclinó el rey, y
todos los que con él estaban, y adoraron.
30 Entonces el rey Ezequías y los príncipes dijeron a
los levitas que alabasen a Jehová con las palabras de
David y de Asaf vidente; y ellos alabaron con gran
alegría, y se inclinaron y adoraron.
31
Y respondiendo Ezequías, dijo: Vosotros os habéis
consagrado ahora a Jehová; acercaos, pues, y presentad
sacrificios y alabanzas en la casa de Jehová. Y la
multitud presentó sacrificios y alabanzas; y todos los
generosos de corazón trajeron holocaustos.
32 Y fue el número de los holocaustos que trajo la
congregación, setenta bueyes, cien carneros y doscientos
corderos, todo para el holocausto de Jehová.
33 Y las ofrendas fueron seiscientos bueyes y tres mil
ovejas.
34 Mas los sacerdotes eran pocos, y no bastaban para
desollar los holocaustos; y así sus hermanos los levitas
les ayudaron hasta que acabaron la obra, y hasta que los
demás sacerdotes se santificaron; porque los levitas
fueron más rectos de corazón para santificarse que los
sacerdotes.
35 Así, pues, hubo abundancia de holocaustos, con
grosura de las ofrendas de paz, y libaciones para cada
holocausto. Y quedó restablecido el servicio de la casa
de Jehová.
36 Y se alegró Ezequías con todo el pueblo, de que Dios
hubiese preparado el pueblo; porque la cosa fue hecha
rápidamente.
Súplica por la misericordia de
Dios sobre Israel
Al músico principal. Salmo para los
hijos de Coré.
Salmo 85 1 Fuiste propicio a
tu tierra, oh Jehová;
Volviste
la cautividad de Jacob.
2
Perdonaste la iniquidad de tu pueblo;
Todos
los pecados de ellos cubriste.
[Selah]
3 Reprimiste todo tu enojo;
Te
apartaste del ardor de tu ira.
4
Restáuranos, oh Dios de nuestra salvación,
Y
haz cesar tu ira de sobre nosotros.
5
¿Estarás enojado contra nosotros para siempre?
¿Extenderás
tu ira de generación en generación?
6
¿No volverás a darnos vida,
Para
que tu pueblo se regocije en ti?
7
Muéstranos, oh Jehová, tu misericordia,
Y
danos tu salvación.
8
Escucharé lo que hablará Jehová Dios;
Porque
hablará paz a su pueblo y a sus santos,
Para
que no se vuelvan a la locura.
9
Ciertamente cercana está su salvación a los que le
temen,
Para
que habite la gloria en nuestra tierra.
10
La misericordia y la verdad se encontraron;
La
justicia y la paz se besaron.
11
La verdad brotará de la tierra,
Y
la justicia mirará desde los cielos.
12
Jehová dará también el bien,
Y
nuestra tierra dará su fruto.
13
La justicia irá delante de él,
Y
sus pasos nos pondrá por camino.
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